La 'guerra' de los smartwatches: Apple vs Samsung. Lecciones de una Batalla.
Con un volumen de mercado estimado de 62.460 millones de dólares estadounidenses para 2028 la competencia es feroz entre estos gigantes.
Es muy común verlos por las calles, pero, hasta hace no tanto no lo era.
Se han convertido en un artículo frecuente. Los hay más icónicos, más caros, más baratos…y, lo más interesante, es que han formado parte de un enfrentamiento comercial velado entre dos gigantes: Apple vs Samsung. Estoy hablando de los Smartwatches o relojes inteligentes.
Los martes envío análisis o artículos donde hablo de estrategias y/o herramientas. Hoy me salgo un poco del guión: la idea de este artículo empezó así:
recuerdo haber leído sobre un montañista que, perdido en las implacables laderas de los Alpes, encontró su camino de regreso gracias a la brújula y las señales de GPS de su Apple Watch. Honestamente, no soy muy montañero, pero, trato de andar en bici y, a veces, es una actividad muy solitaria. Así que el respeto y el miedo comenzaron a abrirse camino en mi cabeza y me compré uno. No me ha hecho hacer más ejercicio (todavía), pero, me ha hecho pensar en el dispositivo y en su historia. Me encontré una historia de competición bastante dura entre estos grandes.
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Siempre he creído que hay mucho que aprender de las rivalidades en el mundo de la tecnología. Cada competidor, con sus victorias y desafíos, escribe una historia que nos enseña sobre la perseverancia, la innovación y el espíritu humano. Y esto es solamente un pequeño episodio dentro de la extraordinaria competencia entre Apple y Samsung.
Un mercado en auge (y que no existía antes)
Primero, un poco de contexto. Este sector es más grande de lo que parece. Se proyecta que el mercado mundial de relojes inteligentes alcance una facturación de más de 47.900 millones de dólares estadounidenses en 2024. Se espera que presente una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR 2024-2028) del 6,84%, lo que resultará en un volumen de mercado estimado de 62.460 millones de dólares estadounidenses para 2028.
Asimismo, se prevé que la penetración de usuarios sea del 2,89% en 2024 y se espera que aumente al 2,88% para 2028 y se estima que el ingreso promedio por usuario (ARPU) sea de 213,70 dólares estadounidenses.
En comparación global, se espera que China genere la mayor parte de los ingresos en el mercado de relojes inteligentes con 18.950 millones de dólares estadounidenses en 2024. Y es que a nivel mundial, la demanda de relojes inteligentes en el mercado de la salud digital continúa aumentando, con países como Estados Unidos liderando el camino en adopción e innovación.
Esto no es un reloj
Hablamos de algo más que un reloj. Samsung tardó más en darse cuenta...
Samsung lo intentó primero, pero, no consiguió un impacto tan espectacular como la compañía de Jobs. El Apple Watch desde su inicio trascendió su posición inicial como un accesorio de lujo para convertirse en un pilar a tener en cuenta en el ámbito de la salud y la tecnología portátil, redefiniendo el mercado de los relojes inteligentes con su enfoque innovador y centrado en el usuario.
Su fluidez dentro de su interfaz de usuario se deben en gran parte a una plataforma totalmente integrada en su diseño desde cero, un "movimiento interno", por así decirlo, en la jerga de la relojería. El Apple Watch superó en ventas a cualquier otro reloj, tanto en unidades como en ingresos, y es merecidamente el estándar con el que se comparará a otros relojes inteligentes.
Y eso es algo que Samsung no llevó muy bien desde el principio.
(Imagen de 2015)
La empresa californiana posicionó su reloj como un artículo de lujo y moda con el respaldo de celebrities y colaboraciones con la industria de la moda, lo que contribuyó a su éxito en el mercado y a la captación de una cuota de mercado significativa a pesar de las críticas iniciales sobre su funcionalidad.
El éxito del reloj inteligente de Apple es la razón por la cual marcas como TAG Heuer, Montblanc y Louis Vuitton se sintieron presionadas a entrar en el juego, aunque ofrecen una perspectiva diferente del reloj inteligente. Estas compañías de lujo son más conocidas por fabricar productos elegantes y refinados, como relojes con movimientos mecánicos propios, que a menudo solo dan la hora y cuestan miles de dólares. Sus relojes inteligentes afirman aprovechar generaciones de experiencia en su diseño y construcción de cajas, ofreciendo visiones únicas, pero construidos alrededor del mismo sistema operativo desarrollado por Google.
Apple posicionó su reloj como un artículo de lujo y moda con el respaldo de celebridades y colaboraciones con la industria de la moda, lo que contribuyó a su éxito en el mercado y a la captación de una cuota de mercado significativa a pesar de las críticas iniciales sobre su funcionalidad.
Una vez iniciada esta batalla y a pesar de que en 2013 ya dieron el paso, Samsung se esforzó por adelantarse y mejorar su reloj inteligente antes que Apple, pero el Galaxy Gear se enfrentó a importantes críticas de los consumidores debido a fallos de diseño, funcionalidad limitada y poca duración de la batería, lo que provocó una alta tasa de devoluciones.
A esto hay que sumarle más piedras en el camino: la campaña publicitaria satírica de Samsung se centró en la supuesta pretenciosidad de Apple y construyó una narrativa en torno a la innovación de Samsung, que se volvió viral, pero que finalmente quedó eclipsada por las deficiencias reales de su reloj inteligente.
Samsung, claramente, inició una transformación importante: el objetivo de la empresa no debería ser decirle a los usuarios que eran mejores. Eso significó, en primer lugar, pausar en la empresa proyectos no estratégicos y luego recuperar el terreno perdido. Y los esfuerzos fueron muy potentes.
Diseño: Samsung rediseñó sus smartwatches para que fueran más elegantes y cómodos de usar. Los últimos modelos, como el Galaxy Watch5 y el Galaxy Watch5 Pro, tenían un diseño más delgado y ligero que sus predecesores.
Funciones de salud: Samsung integró una amplia gama de funciones de salud (ojo que esta es la clave) en sus smartwatches, como el seguimiento del sueño, el electrocardiograma (ECG), la medición de la presión arterial y la monitorización del oxígeno en sangre (SpO2).
Batería: Samsung mejoró la duración de la batería de sus smartwatches. El Galaxy Watch5 Pro, por ejemplo, podía durar hasta 40 horas con una sola carga mejorando mucho frente a Apple.
Conectividad y amplitud: Los smartwatches de Samsung eran compatibles con una amplia gama de dispositivos Android e iOS. También podían usarse para realizar llamadas y enviar mensajes de texto de forma independiente.
Innovación y legado en la era post-Jobs:
Aunque pueda parecer lo contrario, la compañía de la manza no tenía su mejor momento. En la era post-Steve Jobs se planteó un interrogante sobre la capacidad de Apple para continuar su legado de innovación disruptiva. Bajo la dirección de figuras como Jony Ive, el Apple Watch se convirtió en un testamento de la perseverancia de Apple en la innovación y el diseño. Este dispositivo no solo honró la visión de Jobs sino que también demostró la resiliencia y adaptabilidad de Apple ante los cambios de liderazgo y las presiones del mercado. La colaboración con Marc Newson y la inspiración en la relojería tradicional infundieron en el Apple Watch una estética que equilibra lo clásico con lo moderno, estableciendo un nuevo estándar en el diseño de dispositivos portátiles. La toma de decisiones de Apple después de la era de Steve Jobs, con Tim Cook al mando, mostró una lucha interna por encontrar la próxima dirección de la empresa, lo que condujo a la apuesta por el reloj inteligente por encima de otros productos potenciales como un televisor reinventado.
Pero ese fue un tren en el que Samsung no se subió. (en aquel momento)
Más allá de esto, Samsung tuvo que sortear ciertos problemas que frenaron esa velocidad de desarrollo para hacer frente a la oleada de la compañía de la manzana.
El incidente del Galaxy Note 7 de Samsung en 2016 provocó una importante pérdida de confianza de los consumidores y un golpe financiero de 17.000 millones de dólares, afectando su posición competitiva en el mercado de los relojes inteligentes.
Aparte, la empresa coreana tuvo problemas con un anuncio del Galaxy Watch supuestamente insensible a las necesidades de la mujer, que fue ampliamente criticado por su representación de la seguridad femenina, lo que impactó negativamente la imagen de la marca y subrayó la necesidad de un marketing renovado.
Estrategias competitivas y dominio del Mercado:
De esto podemos aprender mucho.
En contraposición a la empresa coreana, la estrategia de Apple para el lanzamiento del Apple Watch incluyó una campaña de marketing que lo posicionaba como un objeto de deseo en el ámbito de la alta moda, una jugada que diferenció significativamente al dispositivo de sus competidores.
Estaba llena de asociaciones a atributos de la marca de manera muy potente y que le hacían destacar por encima de otros producto sustitutivos.
A través de asociaciones estratégicas y el aprovechamiento de su imagen de marca, Apple logró superar las críticas iniciales y establecer un nuevo segmento de mercado para los relojes inteligentes. Algo que no hizo la empresa coreana.
El diseño del Apple Watch, con elementos como la corona digital, reflejaba una fusión de elementos de relojes tradicionales y tecnología moderna, contribuyendo a su identidad como accesorio de moda y producto tecnológico.
(Ventas relojes inteligentes)
Y es que pese a ser el primero frente a Apple en el mercado, el fracaso inicial del reloj inteligente Galaxy Gear de Samsung subraya los riesgos asociados con apresurar el desarrollo de productos, destacando la importancia de equilibrar la velocidad con la calidad del producto y la experiencia del usuario. La recuperación de Samsung del desastre de relaciones públicas incluyó el lanzamiento de nuevos productos dirigidos a un público más joven.
Samsung aprendió varias lecciones como:
Equilibrar la velocidad con la calidad: Es importante no apresurar el desarrollo de productos para ser el primero en el mercado. La calidad del producto y la experiencia del usuario son fundamentales para el éxito.
Definir un público objetivo claro: Es importante identificar el público objetivo de un producto y desarrollar sus características en función de sus necesidades.
Precio competitivo: El precio de un producto debe ser competitivo para que sea atractivo para los consumidores.
Diseño atractivo: El diseño de un producto juega un papel importante en su éxito.
El Enfoque en la Salud: una revolución dormida
Para ir finalizando, otro de los hitos que hizo que Apple adelantase a Samsung fue el posicionamiento en la Salud.
De nuevo, Samsung lo intentó primero, pero, la evolución del reloj de Apple hacia funciones centradas en la salud ha sido particularmente impactante, transformando el dispositivo de un accesorio de moda a un aliado en la gestión de la salud personal. Fue un movimiento maestro. Las funciones de salud del Apple Watch Series 4 superaron a Samsung, eso, junto con la aprobación de la FDA, impulsaron a Apple a superar en ventas a toda la industria relojera suiza, marcando un logro significativo en el mercado de la tecnología portátil. Esto aumentó su popularidad, con funcionalidades como la detección de caídas y las aplicaciones de electrocardiograma que contribuyeron a ventas récord y al dominio de más de la mitad del mercado de relojes inteligentes. Samsung ahí, de nuevo, tuvo que acelerar sus desarrollos, no llegó a tiempo.
La aprobación de la FDA, impulsaron a Apple a superar en ventas a toda la industria relojera suiza.
Actualmente, no hay que olvidar que la adopción de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático podría ofrecer predicciones de salud todavía más precisas y personalizadas, mientras que la expansión de las funcionalidades hacia la salud mental y el bienestar general podría abrir nuevos horizontes para el cuidado personalizado. Ahí Samsung podría empezar a ‘igualar’ el partido.
La IA es el nuevo ‘mobile’. Desafíos y oportunidades de crecimiento:
A pesar de su éxito indiscutible, el Apple Watch enfrenta desafíos en términos de privacidad de datos, dependencia de otros dispositivos de Apple y la necesidad de una mayor autonomía de la batería. Samsung, en cambio, ahí ha demostrado una buena ventaja competitiva. Es mucho más compatible y su batería dura más.
Aparte, y esto afecta a los dos, la integración creciente de capacidades médicas plantea interrogantes sobre la regulación y la precisión de estos dispositivos como herramientas de salud. Sin embargo, estas áreas también presentan oportunidades significativas para ambos.
Las preocupaciones sobre la privacidad de los datos de salud en los relojes inteligentes se han convertido en una importante preocupación para los consumidores. A medida que los relojes inteligentes difuminan la línea con la tecnología médica, empresas como Apple y Samsung se enfrentan a desafíos relacionados con las patentes, la privacidad de los consumidores y la garantía de precisión médica.
Para terminar, a modo de conclusión:
1. La batalla por el mercado de los relojes inteligentes: Apple ha dominado con su enfoque en la salud y la integración con su ecosistema, mientras que Samsung busca competir con mayor innovación y precios accesibles. la lección sobre innovación no solamente ha sido dura, sino que también ha sido cara.
2. El futuro de los smartwatches: La integración de IA, machine learning y funciones de control mental de dispositivos abre nuevas posibilidades, pero también presenta desafíos en cuanto a la privacidad, la regulación y la precisión médica.
3. Un mercado en constante evolución: La competencia entre Apple y Samsung impulsa la innovación y ofrece a los consumidores una variedad de opciones para elegir el reloj inteligente que mejor se adapte a sus necesidades.
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